Vilo merecía el empate pero la suerte no estuvo de su lado. Nueva Unión en el descuento se llevo un partidazo. Gano por 4 a 3. Brillante actuación del debutante Pablo Cipolatti, autor de dos goles.
Por la primera fecha del Torneo Apertura AIFA 2012 el equipo local, Vilo, se mediría ante el último campeón del torneo Clausura B del año 2011, Nueva Unión.
Juan Manuel Montoya establecía jugar con los siguientes once jugadores, Salvati, Arrieta, Saggio, Hermida, Fallesen, Cura, Iglesias, G. Ciaramella, Vega, Cipolatti y Serpa.
Apenas comenzado el encuentro la visita tomo el liderazgo en la mitad de la cancha y muy tempranamente se pondría en ventaja tras convertir un penal bien sancionado por el juez del partido. Vilo sin desesperarse, empezó a neutralizar los circuitos de juego que creaba su adversario en el mediocampo. Cinco minutos más tarde el debutante Pablo Cipolatti “Pacha” hacia su presentación tras un golazo desde 35 metros. Vilo ponía en tablas al encuentro mientras todos los espectadores se frotaban las manos de cara al partidazo que se vislumbraba. Arribando a los 20 minutos nuevamente golpeaba la vista, tras un error de Vilo en una salida desde su arco, el delantero visitante defina fuerte al primer palo de Salvati. Dos a uno terminaría la primera etapa.
En el entretiempo Montoya determinaba lo siguiente; observando que los rivales jugaban con el mismo sistema táctico 1-4-3-3 e Iglesias había hecho un desgaste importante ante su marca, decreto colocar a Lucas Cura como marcador central pasando el pequeño gran matón al lateral derecho. Por otro lado ingresaba Irigaray por Arrieta para darle más vértigo y presión al ataque.
La parte culmínate comenzaba, Vilo jugaba en campo rival. La organización y el manejo de los espacios eran vitales para ello. El empate llegaba a los 21 minutos, nuevamente era Pablo Cipolatti quien aprovechaba el desafortunado rebote que daba el arquero de Nueva Unión para decretar de cabeza su segundo gol y el empate parcial del encuentro. En ese momento era todo de Vilo que pudo haber pasado al frente tras ejecutar una de las mejores jugadas del partido. De derecha a izquierda con tenencia del balón la jugada terminaría tras un desborde de M. Ciaramella quien asistía al vértice del área chica a Nacho, “el grande” pero este no podía conectar bien con su pierna derecha. A los 31 minutos Nueva Unión demostraba su gran eficacia ofensiva, aprovechando otro error en la defensa local después de una jugada proveniente de un lateral. La vista se ponía arriba en el marcador por 3 a 2. En base de su amor propio, la solidaridad de cada uno de sus integrantes, Vilo inclino la cancha los últimos minutos hasta llegar al empate merecido al minuto 44. Lucas Vega cambiaba la pena máxima cobrada sobre Irigaray por gol. Empatados en 3 tantos se jugaban los cinco minutos adicionados por el árbitro. Nueva Unión aprovechaba una falta en la mitad de la cancha para poblar de gente el área de Vilo. Producto de la realización de esta falta, Salvati mandaba al córner una pelota que le llegaba envenenada, presagiando un triste final. El córner era aprovechado de la mejor manera por la visita y tras un nuevo error defensivo, Nueva Unión sentenciaría el 4 a 3 final.
Es para recalcar la solidaridad y el esfuerzo de todo el plantel en los más de noventa minutos de juego. Resalto el esfuerzo de R. Iglesias en la primera etapa, la labor realizada por Lucas Cura en la segunda etapa se adueño de la mitad de la cancha y llevo al equipo a jugar casi siempre en campo rival. También quiero remarcar el segundo tiempo de Lucas Vega, fue caudillo de este equipo y no titubeo al ejecutar por segunda vez consecutiva el penal. Para finalizar sobresalgo los 45 minutos que le toco jugar a Ignacio Irigaray, extremo puro, inquieto y vivaz.
La figura de Vilo fue Pablo Cipolatti autor de dos goles en su debut en la primera de Vilo. El primero, por medio de un remate fulminante desde unos 35 metros y el segundo arremetiendo de cabeza tras el error del uno visitante. El primero con jerarquía, el segundo con olfato goleador. A esto le sumo esa maravillosa pisada doble en el primer tiempo para dejar el tendal y en ridículo a sus adversarios. Estos tres momentos me hacen olvidar de la triste derrota y me invitan a soñar en un futuro grande.
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