Por la octava fecha del torneo apertura A.I.F.A, Vilo recibía en el reducto a Libertador F.C “A”. Con el ingrediente de no abandonar la punta, el verde y blanco, se mediría ante uno de sus acérrimos perseguidores. Con la variante obligada de Saggio por el lesionado Cristian Arrieta el verde y blanco iba con estos once desde el arranque:
Serpa, Iglesias, Delgado, Pucheta, Fallesen. G. Ciaramella, R. Venturini, Saggio, Vega, Conde y M. Ciaramella.
En la charla previa Montoya hacía hincapié en ganar la cuarta final para hacer valer las otras tres (Hebraica, Mitre, San Andrés), mediante el orden y el sacrificio. Por último reclamaba no cometer faltas, y cerraba su discurso motivando a sus dirigidos.
El juez daba comienzo al encuentro. Los primeros minutos la vista imponía su actitud jugando en terreno local. Serpa salvaba providencialmente a Vilo tras enviar al córner un desvió del esférico en uno de sus compañeros. La parcialidad visitante que colmaba el sector que está detrás del banco de suplentes de su equipo se ilusionaba. Llegando a los diez minutos Vilo empezó a inclinar lentamente la cancha. Primero lo tuvo Vega pero su definición se fue apenas afuera. Luego el colosal Fer Alto inflo su pecho en el vértice del área chica para bajar a la redonda y luego definir con derecha ante el buen achique del uno. Vilo ya era un poco más. El poco juego provocaba fastidio en algunos jugadores locales mientras que a la visita le caía en gracia. La primera etapa se iba dejando muy poco para resaltar.
En el entretiempo se empezó a definir el pleito. Mientras en un vestuario había rezongos, enojos y discrepancias en el otro había silencio y atención pues hablaba Montoya. ” Los envidio de tener el equipo que tienen pero también estoy relajado de no participar en un equipo tan estúpido que empareja los partidos para abajo. Estos tipos están felices de que le estamos haciendo el caldo godo” “Déjense de embromar entrando en las suspicacias del rival. Intentaron jugar un par de veces y lograron llegar al arco rival. Ese el método para ganar, jugando, no peleando”…
Tocado en su amor propio, comprendiendo de sus errores el verde y blanco iba en busca de un nuevo triunfo. Y así fue que a los dos minutos tras un córner enviado por G. Ciaramella al primer palo su hermano Matías se elevo para ser el más alto de todos y conectar ese cabezazo magistral inflando la red del arco que da al rio. El grito de gol sonó como hacía mucho tiempo no se escuchaba en el reducto. Vilo ganaba merecidamente 1 a 0. A partir de esta diferencia el local creció en todos sus aspectos. Presiono bien arriba con los tres de punta, creció en el volumen de juego y la defensa se fortalecía con su solidez. Libertador F.C poco hacia. Su arquero crecía en protagonismo. Vilo creaba interminables situaciones de gol. Lo pudieron liquidar primero M. Ciaramella anticipándose en el primer palo. Luego Vega, de muy buen partido otra vez, tras recibir un centro atrás malograba su definición. Más tarde el Alto Fer eludía al arquero pero llegaba exigido a definir de zurda y su definición era salvada en la línea. En Vilo se producían los ingresos de Licera e Irigaray por Saggio y M.Ciaramella respectivamente. Promediando los treinta minutos Fer alto era derribado en el área penal, el juez pitaba cobrando la pena máxima. Como es habitual en Vilo, Vega sería el encargado de ejecutarlo. Faltando quince para el final Vega tenía en sus pies la oportunidad de liquidar el encuentro. El remate de Harry Potter fue intuido por el uno quien se arrojo a su lado izquierda para detener al balón. En ese instante todo Libertador F.C festejo esto como si hubiera logrado llegar al empate. El partido ahora se jugaba en un estado de exaltación pura. Vilo no lo podía definir y la visita se ilusionaba con lograr el empate sin merecimiento alguno. Mientras Libertador F.C. se quedaba con un jugador menos por insultar al juez, síntomas de impotencia. El local continuaba produciendo situaciones de gol. Ahora el que erraba era el recién ingresado Irigaray, mano a mano con el uno definía apenas afuera. Arribando a los cuarenta minutos G. Ciaramella, mataba a la caprichosa con su empeine derecho dentro del área grande para luego definir ante el uno, quien nuevamente ganaba el duelo enviando al córner el remate del “che”. Vilo no podía y los fantasmas empezaban a transitar por el reducto. Un centro llovido de la visita caía en el área chica de Vilo, en lo que fue una de las únicas de peligro que tuvo el topo Serpa. Pero este tras un esfuerzo descomunal envió a la redonda al córner. El partido llegaba a su epilogo pero antes Fer alto tras una corrida maravillosa entraba al área y ante el achique del uno tuvo pupilas para ver a su derecha solo a Nacho Irigaray a quien asistió bajo los tres palos, la redonda pico mal ante el cierre de los defensores y el juvenil delantero marro la ejecución. Por lo visto no entraría ninguna mas, solamente habría que esperar a que el árbitro decretara el final. Y esto ocurrió luego los tres minutos adicionales.
El banco de suplentes explota de alegría, corren todos abrazarse a la mitad de la cancha para cantar y festejar. Paco aprieta fuerte su puño derecho, festejando quizás la victoria más ansiada. Cusnir se relaja y sonríe, el profe Mariano, se va abrazar con el grueso del plantel. Todos ya se dieron cuento, Vilo esta solo, solo en lo más alto de la tabla.
La figura fue Fernando Conde en los pies de el empezó a jugar el equipo, fue claro ejemplo de lo que pidió el técnico Montoya, jugar y no entrar en el juego rival. Le pegaron mucho pero el contesto con sus gambetas y desbordes.
Serpa, Iglesias, Delgado, Pucheta, Fallesen. G. Ciaramella, R. Venturini, Saggio, Vega, Conde y M. Ciaramella.
En la charla previa Montoya hacía hincapié en ganar la cuarta final para hacer valer las otras tres (Hebraica, Mitre, San Andrés), mediante el orden y el sacrificio. Por último reclamaba no cometer faltas, y cerraba su discurso motivando a sus dirigidos.
El juez daba comienzo al encuentro. Los primeros minutos la vista imponía su actitud jugando en terreno local. Serpa salvaba providencialmente a Vilo tras enviar al córner un desvió del esférico en uno de sus compañeros. La parcialidad visitante que colmaba el sector que está detrás del banco de suplentes de su equipo se ilusionaba. Llegando a los diez minutos Vilo empezó a inclinar lentamente la cancha. Primero lo tuvo Vega pero su definición se fue apenas afuera. Luego el colosal Fer Alto inflo su pecho en el vértice del área chica para bajar a la redonda y luego definir con derecha ante el buen achique del uno. Vilo ya era un poco más. El poco juego provocaba fastidio en algunos jugadores locales mientras que a la visita le caía en gracia. La primera etapa se iba dejando muy poco para resaltar.
En el entretiempo se empezó a definir el pleito. Mientras en un vestuario había rezongos, enojos y discrepancias en el otro había silencio y atención pues hablaba Montoya. ” Los envidio de tener el equipo que tienen pero también estoy relajado de no participar en un equipo tan estúpido que empareja los partidos para abajo. Estos tipos están felices de que le estamos haciendo el caldo godo” “Déjense de embromar entrando en las suspicacias del rival. Intentaron jugar un par de veces y lograron llegar al arco rival. Ese el método para ganar, jugando, no peleando”…
Tocado en su amor propio, comprendiendo de sus errores el verde y blanco iba en busca de un nuevo triunfo. Y así fue que a los dos minutos tras un córner enviado por G. Ciaramella al primer palo su hermano Matías se elevo para ser el más alto de todos y conectar ese cabezazo magistral inflando la red del arco que da al rio. El grito de gol sonó como hacía mucho tiempo no se escuchaba en el reducto. Vilo ganaba merecidamente 1 a 0. A partir de esta diferencia el local creció en todos sus aspectos. Presiono bien arriba con los tres de punta, creció en el volumen de juego y la defensa se fortalecía con su solidez. Libertador F.C poco hacia. Su arquero crecía en protagonismo. Vilo creaba interminables situaciones de gol. Lo pudieron liquidar primero M. Ciaramella anticipándose en el primer palo. Luego Vega, de muy buen partido otra vez, tras recibir un centro atrás malograba su definición. Más tarde el Alto Fer eludía al arquero pero llegaba exigido a definir de zurda y su definición era salvada en la línea. En Vilo se producían los ingresos de Licera e Irigaray por Saggio y M.Ciaramella respectivamente. Promediando los treinta minutos Fer alto era derribado en el área penal, el juez pitaba cobrando la pena máxima. Como es habitual en Vilo, Vega sería el encargado de ejecutarlo. Faltando quince para el final Vega tenía en sus pies la oportunidad de liquidar el encuentro. El remate de Harry Potter fue intuido por el uno quien se arrojo a su lado izquierda para detener al balón. En ese instante todo Libertador F.C festejo esto como si hubiera logrado llegar al empate. El partido ahora se jugaba en un estado de exaltación pura. Vilo no lo podía definir y la visita se ilusionaba con lograr el empate sin merecimiento alguno. Mientras Libertador F.C. se quedaba con un jugador menos por insultar al juez, síntomas de impotencia. El local continuaba produciendo situaciones de gol. Ahora el que erraba era el recién ingresado Irigaray, mano a mano con el uno definía apenas afuera. Arribando a los cuarenta minutos G. Ciaramella, mataba a la caprichosa con su empeine derecho dentro del área grande para luego definir ante el uno, quien nuevamente ganaba el duelo enviando al córner el remate del “che”. Vilo no podía y los fantasmas empezaban a transitar por el reducto. Un centro llovido de la visita caía en el área chica de Vilo, en lo que fue una de las únicas de peligro que tuvo el topo Serpa. Pero este tras un esfuerzo descomunal envió a la redonda al córner. El partido llegaba a su epilogo pero antes Fer alto tras una corrida maravillosa entraba al área y ante el achique del uno tuvo pupilas para ver a su derecha solo a Nacho Irigaray a quien asistió bajo los tres palos, la redonda pico mal ante el cierre de los defensores y el juvenil delantero marro la ejecución. Por lo visto no entraría ninguna mas, solamente habría que esperar a que el árbitro decretara el final. Y esto ocurrió luego los tres minutos adicionales.
El banco de suplentes explota de alegría, corren todos abrazarse a la mitad de la cancha para cantar y festejar. Paco aprieta fuerte su puño derecho, festejando quizás la victoria más ansiada. Cusnir se relaja y sonríe, el profe Mariano, se va abrazar con el grueso del plantel. Todos ya se dieron cuento, Vilo esta solo, solo en lo más alto de la tabla.
La figura fue Fernando Conde en los pies de el empezó a jugar el equipo, fue claro ejemplo de lo que pidió el técnico Montoya, jugar y no entrar en el juego rival. Le pegaron mucho pero el contesto con sus gambetas y desbordes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario