Vilo derrota a la UBA en su cancha por uno a cero. Con un golazo de Lucas Vega le gano a un equipo que solamente había perdido dos partidos de local en lo que va del año.
Por la undécima fecha del torneo clausura “A”, Vilo visitaba a la UBA. Después del párate de quince días por la lluvias el campeonato se volvía a poner en marcha.
Montoya ponía en cancha a los siguientes once jugadores, Serpa al arco, en la defensa jugarían Arrieta, Delgado, Pucheta y Fallesen, en la mitad de la cancha Iglesias, Saggio, G. Ciaramella, en la delantera Irigaray, Conde y M. Ciaramella.
En la charla previa Montoya empezaba resaltando la calidad del rival a enfrentar. Luego proseguía destacando el buen trabajo realizado en los entrenamientos durante la semana. Para finalizar los estimulaba a cumplir con el nuevo objetivo impuesto en estos días, “terminar en el pelotón de los de arriba”.
En una cancha con dimensiones grandes, bajo un sol agobiante el juez pitaba dando inicio a la undécima fecha. En los primeros minutos UBA imponía la autoridad en el juego mientras Vilo se acentuaba en el terreno de juego. Arribando a los diez minutos el verde y blanco ajusto las clavijas. Cada jugador tomo las marcas de cerca y no se dio por vencido jamás. Esto fue clave en el transcurso del juego. Con sus líneas compactas haciendo un equipo corto como mencionan los manuales, Vilo manejaba el juego. Pocas situaciones de gol se crearían en la primera etapa. Ante los efímeros reproches de los jugadores de la UBA, producto de lo incomodo que le resultaba el tramite del partido, el juez, ponía fin a los primeros 45 minutos.
En el entretiempo, J.M. Montoya mando a comprar agua para sus dirigidos así estos se podía refrescar. Luego resalto, “las cosas se están haciendo bien”. A continuación vino el tirón de orejas para sus extremos, “jueguen concentrados muchachos los necesitamos mas metidos”…
La segunda etapa comenzaba. El juego seria dominado principalmente por Vilo. El local no encontraba la manera de imponer su dominio, mientras que el verde y blanco crecía en confianza. Arribando a los diez minutos Montoya decidía realizar la primera variante. Entraba Harry Potter, L. Vega, por M. Ciaramella. Antes de ingresar Salvati, arquero suplente, lo aconsejaba concisamente,” en la que puedas patea al arco que va a ser gol y luego lo festejas acá, con migo”.
Un defensor local al ver el cambio se tomaba la cabeza anunciando lo que vendría. El mago se paró a jugar donde le indico la dupla técnica, delante del “Batallador de América” Saggio. El partido continuaba, Vilo tendría las más claras en los pies de. G. Ciaramella pero no era su tarde. La primera no la pudo parar dentro del área grande, la segunda se apuro al definir. Cuando todo parecía terminar en tablas el presagio si hizo presente. Harry Potter tomo el pase de Nacho “el grande” a un par de metros del área grande. El mago, ante la mirada puesta de todos recordó el mensaje de su amigo y por medio de un derechazo cruzado, fuerte al ángulo inferior derecho del uno dictamino la sentencia. Vilo 1 UBA 0.
Diría el relator…Gooool, gooooooooooooooolllllllllllllllll, golaaaaaazo de Harry Potter, del mago, si de Lucas Vega tomo el pase de su compañero de frente al arco a pasitos del área grande para sacar un derechazo colosal, fuerte, cruzado abajo al ángulo inferior derecho del uno, donde duermen las arañas ¿Vio? Gana Vilo, gana bien, gana por uno a cero.
La intersección de sus compañeros en el festejo le impidió a L. Vega ir a festejarlo junto con Gabriel Salvati. La montaña humana de remeras verdes y pantaloncitos blancos más el grito pelado de todo el banco de suplentes exponía a las claras la plena felicidad del plantel y el cuerpo técnico. El juez adicionaría cuatro minutos, UBA insinuó menos de lo que uno podía imaginar. De contra, Vilo pudo aumentar la diferencia nuevamente por L. Vega que para ese entonces ya era la figura de la cancha. El remate de este, en posición similar a la del gol se fue por encima del travesaño. Para la estadística quedara la expulsión del extenuado defensor local tras una fuerte patada a Nacho “el grande” y el ingreso haciendo su debut en la primera de Vilo de Ariel Greco. Vilo consolidaba el triunfo jugando con mucho oficio los últimos pasajes del partido.
El verde y blanco se trajo tres puntos y algo más de su visita por Ciudad Universitaria.
La figura del encuentro fue como ya mencione anteriormente L. Vega, el partido estaba cerrado y Lucas entro para abrirlo. Tras un derechazo grandioso puso arriba a Vilo cuando el partido llegaba a su fin. Cabe aclarar el desgate que sufren los entrenadores de las categorías infantiles que por la mañana dirigen sus categorías y por la tarde tienen que jugar para la primera. Lucas es uno de ellos y el sábado por la tarde le toco jugar la segunda etapa en donde dejo todo su repertorio, inclusive con un golazo.
Para culminar quiero hacer hincapié en lo que significa esta victoria. Vilo le gano a un equipo que de local durante el año perdió solamente tres veces. UBA resigno los tres puntos de local ante La Salle, Polonia F.C. y Vilo. Las tres veces por el mismo resultado uno a cero. Muestra claras de que si el plantel juega con la convicción y el orden que jugó el sábado le puede ganar a cualquiera.
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