Muchachos a nosotros nadie nos regala nada …

Vilo cayo en su casa por 2 a 1 ante Libertador F.C. B. De esta manea dejo escapar una oportunidad única para consolidarse en el pelotón de los arriba.

Por la quinta fecha Vilo recibía en el reducto a Libertador F.C. B conquien comparte la zona A. Con la necesidad de ganar para consolidarse en lazona campeonato, Vilo salía con los siguientes once jugadores; Esposito,Arrieta, Saggio, Hermida, Fallesen, Cura, Iglesias, G. Ciaramella, Irigaray,Cipolatti, Vega.

Montoya, técnico de la primera, mencionaba lo siguiente en la charlaprevia; “si nosotros trabajamos de la misma manera que lo hicimos en los cuatropartidos anteriores hoy no tendríamos que tener inconveniente en ganar esteencuentro.” “Hay que estar enchufado y no hay que relajarse”. “Si estamosconcentrados y pensando en lo que tenemos que hacer el partido lo vamos a sacaradelante”.

Comenzado el encuentro Vilo salía dormido a jugar. La primera ocasiónde gol era para la visita. Al minuto el delantero de Libertador F.C.desperdiciaba una clara situación de gol apurándose en su definición la cual seiba a cualquier parte. Vilo se fue despabilando a medida que pasaban losminutos. Pero su concentración no era la de los partidos anteriores. Tas unajugada de pelota parada Lucas Cura asistía de cabeza al Batallador de América,Saggio, pero el cabezazo de este eradébil y a las manos del uno visitante. A continuación Nacho “El grande” dejaba el tendal con una doble pisada paraluego asistir mano a mano al “Che”, Guido Ciaramella pero el uno se empezaba aconvertir en la figura del partido.

Con sus piernas tapaba el remate y luegocontrolaba a la redonda zambulléndose sobre ella. Promediando los veinte minutos, el negro yverde, crecía nuevamente por el andarivel derecho para terminar por izquierda.Esta vez era A. Fallesen de cara al arco, dentro del área grande, quien conpierna izquierda no podía abrir el marcador. Para ese entonces, Vilo merecíaampliamente estar arriba en el marcador. A los 23 minutos Libertador F.C. tenía unafalta a favor cinco metros en campo rival. La ejecución de la misma lo llevaríaabrir el marcador, tras una jugada accidental de Esposito, quien calculaba mal la salida para la descolgar el centro frontal y terminaba yendo a buscar a la redonda adentro de su arco.

El local pagaba caro sus desatenciones defensivas yofensivas por lo tanto se encontraba perdiendo por la mínima, ante el últimodel campeonato y de la zona A. Tocado en su orgullo, Vilo fue en busca delempate.

Promediando los treinta minutos otra vez por la vía de la pelotaparada, Lucas Cura lograba conectar de cabeza y mandar al fondo de la red a laredonda, cuando todo era grito de desahogo él línea decretaba anular el gol poruna presunta posición adelantada. Arribando a los últimos cinco minutos, NachoIrigaray, eludía al uno abriéndose demasiado,su centro atrás era sacado providencialmente por un defensor rival.

Para ese entonces era todo de Vilo, la visitasolamente atinaba a defenderse. Las dos últimas posibilidades de Vilo estarían,una en los pies de L. Cura que acariciaba al balón ante el achique del uno paraluego correr a empujar a la redonda alfondo del arco, pero una vez más un defensor visitante salvaba la caída de suarco arrojándose heroicamente de atrás para mandar al balón al córner. Laotra, la última de los primeros 45 minutos, Cipolatti no podía conectar dederecha un rebote proveniente de otra pelota parada. Libertador F.C. se iba aldescanso ganando por 1 a 0.

En el entretiempo Montoya, disgustado, indicaba lo siguiente, “muchachossi jugamos los primeros veinte minutos como un equipo inmaduro es lógico queahora estemos abajo en el marcador” ¡”Entonces me quieren decir porque carajodejan agrandar al rival, si a nosotros nadie nos regala nada!”… El tirón de orejas continuaría…

La segunda etapa comenzaba. Libertador F.C. aprovechaba al máximo susllegadas. A los tres minutos una nueva desatención en la defensa local lepermitía a la visita ponerse rápidamente dos a cero. Tres minutos más tarde,por medio de Pablo Cipolatti, llegaba el tan anhelado descuento, tras conectarde derecha ante el achique del uno. A continuación Vilo iría en busca delempate que jamás llegaría. A los 19 minutos Montoya - Cusnir realizaba la únicavariante ingresaba del juvenil Sáez por el defensor Hermida. La dupla técnicabuscaba abrir la cancha por el sector izquierdo.Lamentablemente el local abuzaba de los centros provocando un juego muy monótono,por ende no podía encontrarle la vuelta al partido. A medida que pasaban losminutos el juego defensivo de Libertador F.C. se hacía cada vez más sólido. Esasolides lo llevaría a ganar su primer partido del año. El juez adicionaba cincominutos, poniéndole un poco de suspenso al festejo colosal de la visita, quellegaría tras el silbato final. Libertador F.C B hizo bien lo suyo y se llevo merecidamente los tres puntos, puntos,que para ellos son más que importantes.

La figura de Vilo fue L. Cura nuevamente desequilibró con su juegoaéreo y por su andarivel derecho. Eso lo hizo ser el jugador más relevante del conjunto local.

Lafrase que le da título a esta nota la viene mencionando desde hace un prolongadotiempo el técnico, Montoya. La expresión engloba un todo, sea partidos, rivales, árbitros,club, destino, suerte, etc. Con solo recapacitar por un momento nuestrasentrañas, nuestras bajas y entre otras cosas analizar la predisposición que nosotorga el club, entre dirigentes - empleados. Queda exhibido el porqué lareitera refrescando nuestras cabezas una y otra vez. Realizado el ejercicio, me veo en laobligación de insistir:

"Muchacho,a nosotros nadie nos regala nada"…