Vilo con gol de Lucas Cura gano en su casa muy bien, ante un duro y mezquino rival. Conde volvió a jugar luego de su seria lesión. Salvati en su retorno al arco, estuvo a la altura de las circunstancias.
Faltando pocas fechas para el final del torneo, Vilo recibía en el reducto a Libertador F.C. A.
Con las bajas de Esposito expulsado en el último encuentro, más la lesión de Guido Ciaramella en uno de sus aductores, la dupla técnica establecía que salieran a la cancha los siguientes once jugadores; Salvati, J. Vega, L. Vega, Pezzolano, Fallesen, Iglesias, Saggio, Cura, Ortiz Biondi, Irigaray y M. Ciaramella.
En su charla previa el director técnico local hacía hincapié en ganar esos diez partidos individuales para desde ahí crecer en el juego. “Para ello solicito jugar concentrados, confiar en el compañero de al lado, no dudar y cumplir cada uno con su función. Muchachos, solidaridad, entrega, compañerismo, sacrificio, confianza”. Con esas palabras Paco finalizaba su discurso.
Tras el silbato del juez el encuentro comenzaba. El local avisaba de entrada, tras un córner ejecutado por Ortiz Biondi, el arquero dudaba y el rebote le quedaba abierto al “Batallador de América” Saggio, que remataba con su pierna menos hábil para que la caprichosa se fuera arriba por encima del travesaño. Llegando a lo diez minutos Fallesen llegaba al fondo para enviar un centro envenenado, pero Lucas Cura no llegaba a tiempo y el defensor visitante rechazaba salvando providencialmente la caída de su arco.
A continuación el mismo Lucas Cura probaba desde afuera del área grande con su pierna derecha, para que el uno controlase en dos tiempos. Vilo era mucho más, M. Ciaramella tendría su oportunidad. Cara a cara con el guardameta definía por encima de la cabeza de este. Penosamente el balón se iría apenas desviado. A partir de ahí el juego cayó en un pozo. La visita de a poco llevo al partido al trámite que más le agradaba, el de la fricción. Por medio de ese camino llego un par de veces al arco defendido por Salvati, pero el uno fue seguro en sus escasas intervenciones. Los primeros 45 minutos finalizaban sin que ningunos de los dos equipos se pudieran sacar ventaja.
En el entretiempo Montoya mencionaba; “no entremos en lo que propone el rival, hay que exponer y asignar nuestro juego, muchachos. Hay que desmarcarse y pedir el balón para crear una sintonía de juego. Comprometámonos en el juego, ese es el camino”.
La segunda etapa iniciaba, el verde y blanco manifestaba el pedido de su técnico. Ortiz Biondi regía el modelo, tanto por derecha como por izquierda. Vilo era superior a su oponente, Nacho “el grande” lo remarcaba tras una excelente jugada personal. Promediando los 10 minutos, amagó y remato con su pierna derecha desde el vértice del área grande para que el arquero se luciera, manoteando colosalmente al balón al córner.
A continuación es V.H.M. quien rememora lo sucedido…
- Se viene Nacho, Nacho, Nacho tiro a colocar… al córner increíble ataja del azul arquero de Libertador levanta la mano y la tira al córner, genialidad de Nacho en el vértice del área grande lo vio un poquito mal colocado y casi la coloca en el ángulo. Córner que va a tomar Ortiz Biondi. Un gran comienzo de Vilo en esta segunda etapa.
- Tiro de esquina, esquina de Irala y Villafañe se come el Helado YASIN vamos a la información… Recordamos que el partido de Geba- Macabi va el jueves 26…
- Gracias, José Luis, Acá hay córner a favor de Vilo. Córner que va a tomar el juvenil Ortiz Biondi desde la derecha. Va a venir el córner por Agustín Ortiz Biondi toma distancia once minutos cuarenta, se mueve Pezzolano, está en el primer palo Ciaramella viene el centrooo para Ciaramellaaa entro Cura cabeceo gooolllllllllll!!!!!!!!! Goooooooooooooolllllllllll Goooooooooooooooooolllllllllllll de Vilo “el bestia” Lucas Cura y de cabeza elevándose para buscar el centro maravillosos de Ortiz Biondi, abrazado por sus compañeros por genio por su pegada y la pelota puesta en la cabeza del bestia y el bestia Lucas Cura que se asomaba como para mirar por un costado de la pared, como para ver quién viene abriendo la puerta, y la coloca en el fondo del arco para decretar el primer gol, Vilo uno Libertador F. C. cero.
- Centro medido de Ortiz Biondi, cabezazo Passarelleano de Lucas Cura gran arranque de Vilo, se saca los nervios por un grito…
Luego del relato, la narración prosigue. Con el resultado a su favor la dupla Montoya – Cusnir decidían realizar la primer variante, ingresaba luego de su seria lesión, el “descarado carasucia” Fernando Conde salía el juvenil Ortiz Biondi.
Arribando a los 25 minutos otro córner esta vez del sector izquierdo ejecutado por Irigaray seria causal de peligro nuevamente en el arco visitante. El “bestia” L. Cura se inflaba el pecho para frenar al balón y acomodarlo para luego sacar un derechazo que se iría apenas arriba del travesaño. Todo era del local, para el recuerdo quedara la devolución exquisita de pecho de Conde a Cura para que este asista a Nacho “él grande” para que se vaya camino al gol. Pero la definición de Nacho se iría al lado del palo. Faltando diez minutos Montoya realizaba el segundo cambio ingresaba J. Soper por Iglesias. El recién ingresado tendría en sus pies la más clara para ampliar la diferencia, Nacho "el grande” lo dejaba solo bajo los tres palos para que la empuje al fondo del arco, pero su remate ante el achique del arquero se iba por encima del travesaño.
La última jugada de peligro seria para Vilo, muestra claras de la superioridad que hubo entre un conjunto y otro. El juez cobraba dentro del área grande falta reglamentaria, el arquero de Libertador tomaba con las manos un lateral. La falta indirecta sería llevada a cabo por Conde quien acaricio al balón para que Lucas Cura pusiera un derechazo fuertísimo, la volada descomunal del golero salvaba por última vez a su equipo.
La figura del Vilo fue Matías Pezzolano, a pesar que Vilo domino prácticamente todo el encuentro “El Gringo” en la zaga central hizo el trabajo más complejo, de manera natural y sencilla. Cuando el trámite del partido lo exigía Matías resalto tanto de arriba como de abajo, nunca dejo recibir cómodo a ningún delantero rival, recupero el balón y distribuyo el juego correctamente. Al futbol se juega simple y eso es lo difícil, pues así dicen los libros. Matías Pezzolano, “El Gringo”, lo hizo al pie de la letra.
Vilo gano por la mínima, mereció más pero eso ya es pasado. Viendo como se jugó y de cara al futuro, podemos mencionar que volvieron las bases, algo que había solicitado su técnico…
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