Vilo le gano
2 a 1 a Sitas B en la primera fecha del torneo permanencia. Conde y M. Ciaramella
marcaron los goles. Irigaray y el juvenil debutante Torres brillaron con su
juego.
Por la primera fecha del
torneo permanencia Vilo recibía en el reducto al conjunto del Palomar, Sitas B.
Para ello la dupla técnica decidía poner en cancha a los siguientes once
jugadores; Salvati, J. Vega, L. Vega, Pessolano, Fallesen, el juvenil Torres (quien
debutaba en la primera del verde y negro), Saggio, Cura, más los tres de
arriba, Irigaray, Conde y M. Ciaramella.
Resumiendo la charla previa Montoya mencionaba.
“Borrón y cuenta nueva muchachos; vamos a volver al origen a reencontrar
nuevamente nuestra identidad, nuestro modelo de juego. Necesitamos del
convencimiento de todas las partes, de no ser así les solicito que nos avisen.
Las bases nuestras comienzan en la credibilidad y el convencimiento de ganar esos
diez partidos individuales. Ser un equipo corto, los tres de puntas son
nuestros primeros defensores y nuestra línea de fondo los primeros atacantes al
intentar jugar cuando esto sea posible”… “El camino es este, pero depende de
sus ganas, de la humildad, del respeto entre nosotros, de la solidaridad, la inteligencia
para jugar y del sacrificio de cada uno de ustedes para revertir esta
situación”…
El juez pitaba dando inicio al partido, al minuto Vilo avisaba, por
medio de su presión lograba poner a M. Ciaramella en posición de gol,
lamentablemente el delantero fallaba en su definición. El juego se desarrollaba
en campo rival, la línea de fondo jugaba casi en la mitad de la cancha haciendo
de esto un equipo corto, el medio campo empezaba a controlar la elaboración del
juego mientras, los tres puntas ejercían la presión solicitada desde el banco.
Promediando los diez minutos Cura desbordaba por el sector izquierdo para
enviar el centro a Irigaray pero un defensor rival salvaba providencialmente la
caída de su arco.
Luego por medio de una pelota parada, Lucas Cura ganaba bien
de arriaba, su cabezazo se iba apenas afuera. El encuentro era todo del verde y
negro. El empate para ese entonces era injusto y más injusto seria lo que
sucedería al minuto 28. Una falla en el pressing dejaría entrever que esto es
fútbol “Dinámica de lo impensado”. Sitas sin merecerlo se ponía arriba por 1 a
0.
Dice Laureano Ruiz; el “pressing” es un movimiento colectivo del equipo,
hacia el rival que posee el balón, con dos o más jugadores accionando sobre
dicho contrario. Para realizarlo hay que dividir el ancho del campo en tres
zonas, evitando hacerlo cuando la pelota está en el centro. Aquí no conviene
debido a que el futbolista tiene mucho espacio para entregar el balón: a su
derecha, izquierda hacia atrás o intentar una penetración individual. Esta fue la
causa original del gol de Sitas B. No se ejerció el pressig en el lugar correspondiente.
El estar abajo en el marcador hizo despertar al que creo fue unas de las
figuras de la cancha, el debutante Facundo Torres. Empezó a crecer por su
andarivel de manera soberbia, asociándose en la elaboración de juego,
desbordando en un par de ocasiones, en un de ellas M. Ciaramella recibió su
excelente centro para conectar de cabeza al balón para que este se vaya
acariciando el palo más lejano del guardameta visitante.
A los 38 minutos Nacho, “el grande” revalido
su gran momento personal, tras un amago en el sector que más incomodo le
resulta jugar, el sector izquierdo, asistió tras un pase milimétrico al “descarado
carasucia”, Fernando Conde, quien luego de hacer revolcar al uno definió
acariciando a la caprichosa al fondo de la red. Vilo ponía las cosa iguales
antes de irse al descanso.
En el
entretiempo Montoya remarcaba el error cometido en el pressing, “no les podemos
dar un metro a nuestras marcas, hay que jugar encima de ellas. Nosotros vamos a
continuar jugando de la misma manera, el resultado es injusto muchachos. Encima
de las marcas, hay que meterlos en el arco de ellos”.
Comenzada la parte final el transcurso del
encuentro sería similar al del primer tiempo. Torres tenia la primera ocasión
de peligro en su botín derecho tras un centro enviado por L. Cura. El remate
del juvenil se iba por encima del travesaño.
La segunda clara la tenía Irigaray
cara a cara con el uno. Vilo a los quince minutos, merecía estar arriba en el
marcador. A los 23 minutos el árbitro
del encuentro se hacia el otario y no expulsaba al jugador de Sitas tras
propinar un codazo violento en el rostro de I. Irigaray.
Dos minutos más tarde
Nacho tocado en su amor propio dio inicio a la jugada del gol de la victoria.
Ubicado en el sector derecho paso el balón a Fernando Conde, este parado en su posición
de centro delantero continuo abriendo el juego, al bien posicionado extremo
izquierdo, M. Ciaramella, quien al recibir remato fuerte y seco para decretar
el 2 a 1 final.
Ejemplo cristalino de cómo cuando cada una de las partes está
bien ubicada se crean los espacios para elaborar el juego. Nacho por el sector
derecho, escalonado unos metros más arriba el delantero centro, Conde, para
finalizar la jugada por el otro extremo, el izquierdo, se hallaba Matías
Ciaramella para sorprender al rival con la diagonal al centro por delante del
defensa, recibiendo en posición óptima para el remate final. En este caso tuvo
su premio, el gol. Para la anécdota quedaran las situaciones de gol malogradas
por M. Ciaramella e Irigaray y la atajada espectacular de Salvati faltando muy
poco para que finalice el encuentro.
Vilo sumo de a tres, pero esto no fue lo
más significativo. Lo más importante fue que se retomo con un modelo, con un
estilo de juego que lo llevo a Vilo a ser siempre el protagonista del partido.
La
figura fue I. Irigaray, futbolísticamente es el jugador que más ha evolucionado
en este último año. Tanto por el extremo derecho como por el izquierdo doblego
a sus marcas. Nacho interpreto las
cuatro referencias básicas que presenta este juego. Hay cuatro postales en el
fútbol que tienen que estar; balón, contrario, compañero y espacio. Cuando solo
valoras una de estas, no estás pensado ni en tu compañero ni en el contrario ni
en el espacio. Nacho el sábado realizo este trabajo a la perfección, muestra más que evidente
fueron los dos goles de su equipo. Los cuales nacieron de sus pies en
diferentes lugares y con un claro panorama del balón, del contrario, de su compañero y del espacio.
El sábado se volvió a
jugar de un modo concreto, con un estilo bien definido, de acuerdo, pero por
encima de ello hay que comprender porque se juega de este modo. No basta con
hacerlo bien y a la perfección si el jugador no comprende las razones y las
causas del estilo escogido. El modelo no admite autónomos, sino que precisa
jugadores inteligentes que entiendan el porqué de las cosas a fin de estar
preparados para elegir la mejor decisión en cada momento. Como dijo el técnico Montoya
en su charla previa. “el convencimiento de cada unas de las partes es la base
del modelo, de la identidad que se desea”.
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