martes, 18 de septiembre de 2012

Recuperar la identidad, de eso se trata.

Por la última fecha del Torneo AIFA A, el conjunto dirigido por la dupla técnica Montoya- Cusnir cayó por 1 a 0 en su visitaba a Bco. Ciudad.

El trámite del encuentro fue malísimo. Bco. Ciudad se alzo con el triunfo por saber aprovechar un error de su rival. Nada más que eso, jugó los últimos quince minutos con dos hombres de más y casi mas Vilo lo empata de no ser por el arquero que le detuvo un penal al que fue el mejor jugador del partido, L. Caneda. Punto final para lo que fue un pésimo partido de fútbol.

Ahora bien, analizando estos diecisiete partidos podemos mencionar que los números de Vilo indican lo siguiente gano 5, empato 2 y perdió 10, marco 26 goles y le marcaron 36. Obtuvo 17 puntos quedando en el puesto 14º de la tabla general. Comparando estos números con los del año pasado en donde jugó 15, gano 7, empato 4 y perdió 4, marcando 20 goles y recibiendo 17 goles en donde logró 25 puntos para quedar en el 6º lugar de la tabla, realmente muestra que hemos hecho un torneo muy flojo para lo que todos nosotros aspirábamos. Seguramente las bajas numerosas de jugadores transcendentales influyeron, puede ser esto cierto. Lo sorprendente es que el comienzo del torneo, sin ellos, nos fue relativamente bien. Remontémonos a la primera fecha, donde jugamos de igual a igual ante el actual campeón que nos gano recién en los minutos adicionales con un gol fortuito. Paradójicamente en el presente perdemos jugando contra equipos que no saben qué hacer del juego mismo. La segunda y tercera fecha se ganó jugando con la misma cualidad. ¿Cual era esa, cualidad? Saber bien cada jugador su labor en el transcurso del encuentro, la suma de cada pieza para consumar el todo lo llevaba al equipo a ser el patrón del partido ganase o perdiera. A continuación la derrota con Geba, en la fecha cuarta, inmerecida para mí gusto. Esa noche Vilo jugo mucho mejor que su rival extrañamente nunca más pudo jugar con esa predisposición en el resto del torneo. Lo siguiente fue la derrota inesperada ante el último del torneo, Libertador F.C. B y el aplastante 5 a 0 ante Polonia F.C. propiciando la caída libre del equipo. Y acá me detengo porque creo yo que este fue el punto de origen de nuestro presente.

En el entretiempo de ese encuentro al escuchar las quejas de parte del plantel hacia la dupla técnica sobre la identidad con que se jugaba, porque no se trataba del sistema táctico empleado, si era 4-3-1-2 ó 4-3-3 era la identidad lo que se estaba poniendo en tela de juicio sentí que algo se había quebrado y sería muy difícil recomponerlo. Dice Edorta Murua (Futbol base del A. Bilbao) “Lo que cuesta mucho tiempo construir en muy poco tiempo se puede derrumbar, por eso estos procesos debe perdurar, tiene que ser duraderos”. Y esto es lo que nos sucedió. Antes de explicar el sistema hay que convencer a los futbolistas de que son una parte de un todo. O sea los “solistas”, nunca componen una gran orquesta. Nuestros jugadores deben pertenecer a un rompecabezas en el que es primordial que las piezas encajen, para que cada uno cumpla la misión asignada. Este fue el gran logro de esta dupla técnica junto con el Profe Mariano. Al fin y al cabo no importaban los nombres, cada uno que entraba rendía al máximo solamente porque sabía y estaba convencido de su labor a realizar en el terreno de juego. Lamentablemente esto es lo que se perdió.
Para ser más preciso les dejo un ejemplo que menciona Laureano Ruiz en su libro “Fútbol profesional y Mi modelo de juego”; “El centro de campo precisa jugadores notables. Es vital, en dicha posición, defender y atacar. Pero es muy difícil que los medios den un gran rendimiento si sus atacantes no les apoyan y sus defensas no colaboran con ellos. Ahora bien, sin un buen medio campo, los defensas fracasan al no tener ayudas y los atacantes naufragan, al no recibir buen juego. En resumen, todos dependen de todos.”

El cuerpo técnico tendrá que revalidar el modelo, la identidad del equipo para salir adelante. El plantel tendrá que ser respetuoso, inteligente, humilde, honesto y por sobre todas las cosas sacrificarse en el día a día para volver a ser el equipo que fue.

Dijo Marcelo Bielsa: …“Yo no concibo el fútbol sin protagonismo. Tengo una atracción exagerada por la victoria. Y el protagonismo es el mejor camino para acercarse a ella. Mi intención siempre es ser protagonista. Creo en eso, me hace sentir seguro. Es más, me siento muy incómodo con la especulación. Desconfío porque la especulación siempre me defraudó, me golpeó. Jamás pensaría un partido especulativo, no protagónico y que el equipo no tenga el objetivo de situarse en el campo contrario. En cualquier cancha y frente a cualquier rival. Hay un empalme más armónico entre la pretensión y la posibilidad. Creo en los líderes, son indispensables porque todos necesitamos ser conducidos. Los momentos difíciles exigen una figura referencial”...

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