Vilo visitaba el viernes por la noche a Bco. Ciudad “C”, sabiendo que el ganar lo dejaría a un paso de lograr su primer objetivo, jugar en la primera A de la Liga A.I.F.A.
Para ello su técnico mandaba a la cancha a los siguientes once, Serpa, Iglesias, Delgado, Saggio, Fallesen, Vega, R. Venturini, G. Ciaramella, Irigaray, Conde, M. Ciaramella.
El partido comenzaría atrasado veinte minutos como sucedió en el encuentro anterior en Palomar. Antes de comenzar con el resumen quiero señalar el color del balón con que se jugaría el encuentro. Cosa nunca antes vista en un partido nocturno, el esférico era negro. Todos los espectadores muy agradecidos.
El partido comenzaba vibrantemente, ya que el árbitro se apresuraba mal al amonestar primero a M. Ciaramella por una falta y luego a R. Venturini por una queja. Jugado tres minutos Vilo ya tenía dos jugadores con tarjetas amarillas. Pero esto no impediría que el verde y blanco tome el manejo del encuentro y saque ventaja. A los cinco minutos M. Ciaramella fusilo de izquierda al uno local desde la puerta del área grande para que su remate pegue primero en el poste izquierdo del atónito uno y luego se introduzca en el arco. Vilo ganaba por 1 a 0. Con el partido quebrado el juego lo disponía siempre la visita, el local era más desorden que juego demostrando a las claras el porqué se encuentran tan abajo en la tabla. Vilo con su clásico 4-3-3 intentaba usar todo el ancho de la cancha. Tocaban con paciencia hasta generar el espacio que les permitiera llegar al gol. Sus jugadores se asociaban y se movían para que el poseedor de la pelota siempre tenga opciones de pase. Y así fue que a los 25 minutos se lo perdió R. Venturin. A los 30 nuevamente tuvo una muy clara, pero Irigaray no llego a conectar bien. Luego a los 38 minutos de la misma manera Fer Conde se lo perdía dentro del área grande. Promediando los 40 minutos llego el tan anunciado gol de la mano de Harry Potter quien definió con jerarquía para poner a Vilo arriba por dos tantos. La visita se iba al descanso exponiendo un gran juego. Para la anécdota quedara la amarilla exagerada que el juez le saco a Irigaray por una falta cometida pasando la mitad de la cancha.
En el entretiempo J.M. Montoya solicitaba estar concentrados y no ocasionar faltas. Esta es la única manera que pueden llegar a dañarnos. Jueguen con la pelota al pie y a no bajar los brazos…
Comenzado el complemento Vilo tomo la posesión de pelota siempre en campo rival. El concepto de jugar a dos toques a partir de la movilidad para desmarcarse y el desequilibrio individual en los últimos 20 metros de la cancha lo llevaron a concretar el tercer gol. El cual llego luego de una exquisita definición del Alto Fer. Vilo liquidaba el partido antes de llegar a los cinco minutos. Montoya fiel a su estilo comenzaba a rotar jugadores, ingresa Pucheta por R. Venturini. A los trece el árbitro cobraba un claro penal a favor de Vilo para que M. Ciaramella lo cambiara por gol. Vilo ganaba 4 a 0. A continuación seguían los cambios ahora le tocaba el turno de ingresar a J. Soper, por M. Ciaramella. Luego G. Licera ingresaba por Irigaray. Más tarde J. Reguera por el Alto Fer y por ultimo Ortiz López por L. Vega. El equipo cambiaba de nombres, pero su mística continuaba siendo la misma. Su idea, reconocible y vistosa, proseguía y de no ser por la mala ubicación del línea Jorge Soper hubiera cantado el quinto ya que su definición abriéndose por la derecha ante la salida estéril del uno fue sacada desde adentro del arco por un defensor local. El verde y blanco se alzaba con otra victoria, esta ante un clásico rival y por goleada.
Antes de nombra a la figura quiero resaltar el partido que realizaron los dos centrales Germán Delgado y Agustín Saggio quienes tuvieron un partido soberbio. Por otro lado mencionar el trabajo hecho por L. Vega, marco, creo y llego al gol, jugo una gran partido.
La figura del encuentro fue G. Ciaramella, el “Che”, quien es uno de los termómetros de este equipo. El viernes por la noche con su juego tan majestuoso llego a eclipsar a luna.
Vilo a lo largo del torneo tuvo el valor de la eficacia, de la buena ejecución, el achique de espacios hacia delante, con su última línea adelantada, mas el compromiso defensivo asumido por todos los futbolistas. Todo esto produjo el tan deseado equilibrio que anhelaba su cuerpo técnico al comenzar el año. De esta manera llego a lograr su primer objetivo, el ascenso a primera. Si señores, Vilo ya es de primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario